Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde la primera vez que nos vimos, y en verdad no ha sido tanto, pero lo cierto es que en este tiempo hemos pasado por tantas cosas y por tantas etapas que me da a pensar que este poco tiempo lo hemos vivido con la intensidad con la que se vive un siglo. Durante este tiempo has sido mi amigo, mi paño de lágrimas y la persona con la que he querido vivir todos los momentos importantes que han surgido; una vez te dije que tu me habías dado muchas cosas y nunca me creiste, tu me has devuelto la sonrisa, las ganas de preocuparme por alguien, tu me has hecho sentir segura, me has regalado fuerzas y positividad para mis horas bajas... A mi me parecen un montón de cosas.
Aunque a veces no me porte como la persona mas racional contigo, nunca me has juzgado por echar unas lagrimillas, ni por enfadarme (con o sin motivo), siempre has estado ahí para consolarme, aunque tu no lo creas.
Cuando miro atrás y veo lo que hemos progresado no puedo evitar sonreir como una tonta, supongo que es porque no me acordaba de lo bien que se sentía una cuando tenía a alguien a su lado que le aportase tanto como lo haces tu.
Por todo esto y por todo lo que haces por mi, sin saberlo, es por lo que a veces me salen solas esas 2 palabras prohibidas, si es que... al final es inevitable.
GEM.
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